Los remitimos a la época en que el Padre Julio (Julio Herrero) regentaba las iglesias de Colindres (El Carmen y San Juan) y la iglesia de la Pesquera.
Para ello además de contar con la ayuda del incombustible Ángel tenía a los monaguillos. Los monaguillos eran una estructura jerarquizada de más veterano como monaguillo a menos.
El jefe de los monaguillos se encargaba de repartir y organizar las tareas entre el resto.
Antes de comenzar la liturgia había tener las luces a punto, poner las campanas, las velas, ayudar al cura con las vestimentas y durante, pasar la cesta, vinageras, cáliz, campana, comunión, etc. El momento cumbre para todo monaguillo era cuando rezaba el rosario por primera vez, circunstancia esta que era premiada con cien pesetas.
El Padre Julio pertenecía a la orden de los Paules y fue párroco de Colindres durante 15 años hasta el año 86, cuando se marchó a Valladolid.