Apenas ha pasado un mes y de nuevo este Martes, a las 4 de la madrugada, ha vuelto a ser robado, pese a que sus propietarios han extremado todo tipo de precauciones, cambiando la puerta de madera y el muro por donde se produjo, por el sistema de alunizaje, el primer robo. La nueva cerradura ha sido forzada desactivando la alarma, robando los ladrones todo el tabaco que han podido.
Esta mañana se lamentaba, una de sus empleadas, que amablemente nos atendió y reconocía que la situación empieza a ser insoportable y que ya no saben qué hacer.