“Es una insinuación gravísima del presidente del Gobierno de Cantabria, una patraña absoluta que entraña maldad. Yo no me he llevado ningún cuadro”, protestó Revilla. “Me sorprende en gente que luego no tiene ningún empacho en ir a comulgar, ni en declararse católicos”, añadió
Las cinco alcayatas sin cuadros que encontró el nuevo presidente regional, Ignacio Diego, en su despacho del Gobierno se corresponden a dos cuadros personales de su predecesor, Miguel Ángel Revilla, en los que sale dibujado él mismo: uno que le regaló un niño durante un acto en Torrelavega, “y al que le prometí que iría conmigo siempre”, y otro dibujado por un pintor amigo con motivo de su cumpleaños