Pese a las inclemencias metereológicas y la baja mar los Reyes Magos de Oriente asistieron a su cita de todos los años con Colindres.
Muchos fueron los niños y mayores que les recibieron, entregandoles también alguna carta de última hora.
Los Reyes se quejaron de la austeridad de las carrozas, quizás debido a la crisis o a que el presupuesto se gasto en otras carrozas.
Tampoco les gusto nada la organización dentro de la iglesia. Es por ello que dejaron algo de carbón en el Ayuntamiento.
Pese a todo y como son muy buenos volverán el año que viene. Y seguro que todo lo encontraran perfecto.