Corría la temporada 92-93 el C.D.Colindres acababa de ascender a Tercera División, dicho ascenso había sido confirmado por la Federación, con polémica, sólo una semana antes de empezar la liga.
Esto obligó a Pedrín Nazabal a confeccionar un equipo en tiempo record sin poder afrontar la pretemporada. El entrenador sería Susi y había empezado los primeros partidos muy titubeante, incapaz de hacer un gol.
Fue en el campo del Ayrón de Vargas, equipo liderado por los hermanos Tello, donde el colindres marcaría su primer gol en la historia de Tercera división.
En un duro encuentro, donde jugadores del colindres fueron escupidos y lanzados con piedras, teniendo que ser finalmente escoltados por la Guardia Civil. Se consiguió arrancar un sufrido empate que sirvió de catapulta al equipo para empezar a escalar puestos en la tabla.
El autor de este histórico gol fue el laredano Miguel Castillo, de duro disparo a media altura desde fuera del área. Miguel que era un jugador de trato delicado con el balón y disparo seco, había participado también en el ascenso a Preferente y alternaba el puesto de lateral con el de centrocampista.
Recientemente estuvimos con el con motivo de la fiesta del PRC, ahora tiene 41 años y felizmente trabaja para una empresa de transportes.